martes, 26 de mayo de 2009

Mi confrontación con la docencia

Por José Martín Cervantes Sotelo

Soy Ingeniero Químico de profesión y maestro por vocación. Al inicio de mi ejercicio profesional me desempeñe como Superintendente en una planta procesadora de alimentos del mar, iniciándome en esto por allá en 1986. Debo reconocer que este trabajo, aunque agotador y de mucho compromiso, me gustaba, ya que aprendí bastante en lo que se refiere a procesos y al manejo de una estructura productiva. Sin embargo, al cabo de dos años tomé la decisión de retirarme por asuntos que en aquel entonces creía que me convenían.

La oportunidad de llegar a esta actividad llegó casi en forma accidental, en agosto de 1988, al momento de retirarme del anterior empleo, me encontraba junto con algunas otras personas de mi misma localidad de Guaymas, Sonora, tratando de integrar un club de servicio (Club de Leones, para ser preciso), en estos eventos tuve la oportunidad de conocer a maestros y al entonces Director del Cetmar 03, tocó la fortuna que en ese momento uno de los maestros, también futuro integrante del club, estaba pidiendo un permiso sin goce de sueldo para dedicarse a otras actividades y dejaría vacante su plaza y actividades académicas. Recuerdo que fue un domingo cuando veníamos de brindar una comida en un albergue de niños huérfanos cuando el Téc. Pesquero José Ma. Parra (entonces Director) me preguntó qué, ya que estaba enterado de que había salido de mi empleo, si estaba interesado en impartir clases en la escuela de la cual él era el Director. Recuerdo también, que varios de los que nos acompañaban me motivaron a que pasara a al plantel para conocer los programas de estudio de las materias que impartiría. Debo comentar, que me resistía por los temores de enfrentar a un grupo de jóvenes. A pesar de ello accedí, ya que se trataba de cubrir al maestro por un semestre (en aquel entonces pensaba que este lapso me daría tiempo de poner en orden mis ideas de lo que quería hacer en lo futuro).
Pues bien, llegó mi primer día de clases!, aun recuerdo que una secretaria de control escolar al verme que me dirigía a la Subdirección, me detuvo y me dijo que si quería ver al Prof. Bernardo (entonces en el cargo mencionado) para inscripción, éstas estaban cerradas, a lo que respondí que mi asunto era otro. Con casi pánico salí a atender al primer grupo, 50 alumnos al borde de un ataque de euforia, gritos, portazos y risas nos recibieron al entrar al salón. Me presentaron y ¡me quedé solo!, eso era lo que pensaba. Paso la primera hora, el primer día, la primera semana, el primer mes. Al paso del tiempo, llegó la tranquilidad al darme cuenta que los alumnos aprendían, esto reforzó enormemente mi seguridad.

Terminó mi interinato y se prorrogó por seis meses más, al año estaba ya contratado de base. Bendita fortuna la mía, ya que a la distancia de más de 20 años, no me arrepiento de la decisión que en aquel momento tomé de dedicarme a esta tarea tan gratificante en lo personal y poder contribuir con nuestra humilde aportación a que los jóvenes que pasan por nuestras aulas tengan la posibilidad de aspirar a una mejor vida y a construir un futuro para ellos y los demás con mayores oportunidades.
Mi aventura de ser maestro

Por José Martín Cervantes Sotelo

Después de haber leído el Texto de La aventura de ser maestro de José M. Esteve, me hace recordar el cómo me inicie en estos andares, que por cierto, llegué al Cetmar 03 en Guaymas, Sonora, allá por el año de 1988, ciertamente acababa de dejar mi anterior empleo que como ingeniero químico había iniciado en 1986 en una planta procesadora de alimentos marinos, y aunque cuando estudiante de nivel superior había hecho mi servicio social en una preparatoria, aun, a pesar de los años, recuerdo mi primer día de clases y el temor que ello me ocasionó. Al igual que varios de mis compañeros del grupo aprendí a ser docente por prueba y error. Quiero comentar que mi contrato inicial fue por seis meses con prórroga de otros seis más y heme aquí si realmente he disfrutado de ello, ya que a lo largo de poco más de veinte años continúo en estos quehaceres.

La tranquilidad tardó en llegar a la medida que empecé a disfrutar el hecho de que mis alumnos demostraban que aprendían, sin embargo, era desalentador lo que empecé a ver en mis compañeros con mayor antigüedad que yo, ya que algunos de ellos a pesar de el tiempo que tenían en la docencia no aprendieron a pensar y sentir (como maestros) y por lo tanto nunca llegaron a hacer pensar y sentir (aprendizaje significativo de sus alumnos).

El sentido de las palabras las comparto ampliamente con su y, para ello me gustaría narrar una experiencia que tuve cuando estuve en el Cetmar 03, en Guaymas, Son. Y es la siguiente:
“Durante años, generaciones de egresados quedaron marcadas, ya que tuvimos serios problemas de alta reprobación en los contenidos de la asignatura de Inglés. El maestro, quien con el respeto que me merece, un hombre de cerca de 70 años, quien había aprendido el idioma, porque sus padres lo enviaron al extranjero a aprenderlo, quien no había tenido más escuela que estudios de primaria y que se resistía en todo momento a participar en cualquier reunión de actualización docente, estaba siempre en constante pugna con sus alumnos:
· Los alumnos son unos vagos, no tienen disciplina y los padres les fomentan la Holgazanería
· Jamás veía al grupo, la interface entre él y la clase: el pizarrón.
· No disciplinaba, se vengaba; “el que me la hace me la paga”.
· Intentaba mantener el control del grupo mediante la intimidación, la amenaza y la coerción.
Esta situación llegó a límite y le mandamos llamar. Recuerdo que en aquella ocasión le comenté al maestro – Señor, el salón de clases no es un campo de batalla, sino más bien un lugar de crecimiento y aprendizaje mutuo-. Naturalmente que se limitó sólo a escuchar y las cosas cambiaron al retirarse esta persona”.
Triste pero real, mi reflexión va en el sentido de que si debemos marcar a nuestros alumnos, pero en el sentido humano de la educación.
Necesitamos voltear lo ojos hacia nuestros alumnos y percibirlos como lo que son seres humanos en formación social, profesional, civil, moral, etc, pero en fin humanos, con las mismas necesidades que cualquiera de nosotros. Conocerlos es entenderlos para poder atenderlos.
La educación tiene significado a partir de que la concebimos como un asunto humano. El abandonar la educación dogmática y memorística por el despertar la curiosidad y el ingenio y desarrollar la capacidad de razonamiento y pensamiento crítico y con esto el aprendizaje significativo. Pero de qué manera llegamos al alumno sin que este se aburra con los contenidos académicos y pueda adueñarse de ellos y transformarlos en conocimiento que produce conocimiento nuevo. El gran reto es cómo romper las estructuras de pensamiento de los alumnos y que a partir de nuevos conocimientos ellos se atrevan a generar una estructura nueva.

Por otro lado, aun cuando siempre atendí a un mismo grupo de edad, he sido muy insistente, durante mi quehacer como maestro de que es imposible abordar un tema de la misma manera en dos momentos diferentes y con grupos diferentes, ya que aunque el objeto de aprendizaje sea el mismo las variantes son diferentes. Los docentes debemos desarrollar la capacidad para poder identificar en la clase que atendemos la forma y ritmo de aprendizaje, esto es lo que nos hace crecer como maestros.

Por último, al igual que el autor y muchos de los que estamos en estos menesteres, si mezclas el amor por lo que uno hace no es difícil entender que la satisfacción va más allá de lo que representa un sueldo. Me he encontrado con exalumnos en lugares distantes y creo que no he escuchado algo que más valga, que alguien, a quien ya no reconozco con facilidad se me acerque y diga MAESTRO.

sábado, 23 de mayo de 2009

Los saberes de mis estudiantes

Los saberes de mis estudiantes

Este trabajo consistió en determinar lo que los estudiantes saben hacer en Internet comentándoles cuál era la finalidad y que la información concentrada sería de utilidad para un servidor. Este consistió en levantar una encuesta entre ellos, mediante pregunta abierta, ejemplo: ¿Estás familiarizado con el uso de internet para descarga información tales como música, videos, etc?, ¿Cuál es la página que usas mayormente?. Por último se asignó una actividad en la que se determinara mediante trabajo colaborativo las actividades que desarrollaría cada uno de los jóvenes y quienes tendrían la función de acompañar a los demás integrantes con sus conocimientos.
Según los resultados el 100% utiliza internet para descargar información, música, fotos e imágenes y un 25 % está familiarizado con la descarga de videos y películas empleando principalmente el Google, Yahoo y diversos programas para tal efecto, así mismo el 25 % manifiesta que obtiene juegos de entretenimiento.
Asimismo el 100% hacen operaciones de compartir y buscar recursos utilizando principalmente mensajería instantánea y en menor escala el correo electrónico y redes sociales como Facebook o Myspace o HI5, buscador Google y de las enciclopedias Wikipedia y Encarta, aunque algunos de ellos trabajan en la web www.rincondelvago.com, que es conocida por todos ellos.
En cuanto a la acción de crear y producir el 100% utiliza para realizar gráficos y presentaciones mediante programas específicos que obtienen en internet, el 25 % realiza acciones de colaboración utilizando Blog, foros y encuestas, un 25 % la utiliza para obtener asistencia técnica y/o profesional ,cuando tienen algún problema en el uso o mantenimiento de equipo (hardware mayormente y en menor escala equipos relacionados con equipos de entretenimiento o software ordenador o en la conexión a Internet, consultan a foros en Internet o directamente a las compañías fabricantes o distribuidoras, el 12 % usan el internet para jugar en páginas donde los juegos son gratis, o también en el Messenger; también les gusta jugar en red, aunque es algo menos frecuente, el 12 % manifiesta usar el internet para llamar y ver eventos deportivos y de entretenimiento, usando diversos programas, 8 % puede jugar en red, aunque es algo que no hacen frecuentemente, el 12 % puede realizar procesos de compra y el 25 % no compran, pero manifiestan que usan Internet para ver las diferentes ofertas, las calidades y características de los productos para luego comprar en alguna tienda.
En la investigación que se les mando a realizar, ellos encontraron que el Internet puede ser usado también para: escuchar radio y música a través de Podcast, vender y comprar productos, realizar trámites y usarlo con fines pedagógicos.
Junto con ellos se decidió construir una estrategia didáctica que combine una Webquets, Blog y una presentación en PowerPoint animada; para ello se determino que Pablo, Daniel, Natalia y Jorge que son los alumnos que tienen los conocimientos del uso de la Internet requeridos para el desarrollo de la actividad, enseñen a Daniela, Elena, Guadalupe, Alejandra María, Mariana, Constanza, Rita, Alexa, María Inés, Paola, Lorenia, Carlos, Andres y Roberto, a diseñar y manejar un Blog, descargar y almacenar videos y películas, y a insertar los recursos requeridos en la presentación PowerPoint animada. Por último, deberán hacer la presentación en la Sala Audiovisual del plantel, en donde expondrán lo aprendido.